350 circunscripciones uninominales.

Congreso de los Diputados de España

Esto lo escribí hace un año y medio pero no me canso de decirlo. Lo acabo de reescribir de cero. En realidad sigue diciendo lo mismo pero con otras palabras. Para los que dicen que se critica sin aportar soluciones, aquí va una:

Cuando con 18 estudié Derecho Constitucional yo era partidario de una circunscripción naciona (al estilo Israelí, por ejemplo) que diera un resultado de escaños lo más proporcional a los votos que fuera posible, pero después de muchos años de ver el abuso y el corporativismo de los partidos políticos he llegado a la conclusión de que la solución es precisamente todo lo contrario: crear 350 circunscripciones pequeñas y de las que sólo salga un diputado/senador por cada una. Es verdad que la proporcionalidad en la representación de los partidos como la entendemos hoy en día se vería afectada, pero a cambio estaríamos más cerca de tener políticos que fueran:

INDEPENDIENTES, ya que casi cualquiera podría hacer campaña por su cuenta al ser áreas más pequeñas. No sería siquiera necesario afiliarse a un partido y mucho menos comulgar con ruedas de molino. Habría debate interno en los partidos. Además se eliminarían las ominosas cuotas de mínimos para acceder a un diputado que existen (3% actualmente).

PRESENTABLES, porque no podrían poner a cualquier incompetente enchufado o a cualquier corrupto en tercer o cuarto lugar de una lista sino que cada cargo electo habría sido elegido por si mismo y habría tenido que dar la cara personalmente.

RESPONSABLES, porque tendrían que rendir cuentas a sus electores en lugar de al partido que les ha puesto en una lista. Un cargo electo no tendría por qué respetar la abyecta «disciplina de voto» sino que votaría de acuerdo con lo que sabe que los electores que le han elegido quieren (léase el caso del diputado del senador del PP por León Juan Morano suspendido por criticar las medidas del gobierno contra la minería), de esa manera incluso aunque sea expulsado del partido podría volver a presentarse como independiente y seguramente salir elegido. Además sabríamos perfectamente quién es nuestro diputado o senador y habría una interlocución más fluida con los electores.

Es la única manera de recuperar la representatividad y la responsabilidad de los políticos, por no hablar del debate REAL de ideas tanto en la calle como en las instituciones.